jueves, 20 de abril de 2017

Sensacional vídeo que nos enseña a crear una tienda de campaña con energía solar.



efeverde.com








Con ayuda de una subvención del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), un grupo de estudiantes hispanas residentes en California (EE.UU.) está creando una tienda de campaña dotada de energía solar para satisfacer las necesidades de electricidad de personas sin techo

Sensacional vídeo que nos enseña a crear una tienda de campaña con energía solar

La instalación de tecnología solar en miniatura en una carpa móvil es una propuesta de 12 alumnas latinas de la escuela San Fernando “Magnet”, en el condado de Los Ángeles, con la que ganaron una subvención de 10.000 dólares por parte de la organización “Lemelson InveTeam” de la escuela de ingeniería del MIT.
“Cuando nosotras fuimos introducidas al programa y nos dijeron que teníamos la oportunidad de hacer una invención que podía cambiar algo en nuestra comunidad pensamos que hacer una tienda de campaña (solar) era lo mejor”, recordó Shi.
Las estadísticas del 2016 de la oficina de La Autoridad de Servicios para Desamparados de Los Ángeles (LAHSA) indican que en el condado angelino hay 43.000 personas que viven en refugios o en tiendas de campaña en las calles. El cómputo anual, que no incluye cifras de Pasadena, Glendale y Long Beach, especifica que el 39 % de la población desamparada es afrodescendiente, el 27 % es latina y el 26 % blanca.

Enlace para ver el video:

http://www.efeverde.com/noticias/estudiantes-disenan-una-tienda-campana-energia-solar-desamparados/





Panel solar y acumulador de energía 
La solución de las estudiantes es un pequeño panel solar y un foco que posee un acumulador de energía, transferible a otros aparatos, entre otras innovaciones.
“Nosotros soñamos que en EurekaFest podríamos encontrar a alguien que quisiera distribuir esto nacionalmente”, expresó Chávez, quien dijo que les inspiran los niños en pobreza extrema que necesitan luz para hacer tareas escolares o energía para recargar teléfonos celulares o tabletas electrónicas donadas.
“Con el invento las estudiantes quieren que las personas desplazadas en las calles tengan un poco de comodidad, dignidad y así ayudan a mejorar su comunidad”, dijo a Efe Mardirosian.


lunes, 3 de abril de 2017

Las nuevas eléctricas de bolsillo.



El precio de la luz y la preocupación medioambiental impulsan a las más de 400 pymes energéticas.


A las 21.00 del 25 de enero, en uno de los días más fríos del año, el megavatio hora superó por primera vez los 100 euros en España, más del doble que hacía seis meses. Una situación que preocupó a muchos consumidores que, por primera vez, empezaron a prestar atención a las más de 400 pequeñas comercializadoras de electricidad que han entrado a competir con las cinco grandes —Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Endesa, Viesgo y EDP— en los últimos años.
Esas empresas empezaron a abrirse paso en los contadores de la luz de los españoles en 2014, cuando se abrió el mercado eléctrico para particulares, después de que la tarifa doméstica pasara a ser variable. Pero la época de mayor crecimiento fue en 2009 cuando el gobierno acabó con la tarifa regulada para las pymes, como explica Emilio Rousaud, fundador y director general de Factorenergía. "Esa fuerte subida en el mercado mayorista y las noticias de que iba a haber una fuerte subida en el precio de la luz, nos ha permitido crecer en el segmento doméstico".
En pocos años se han hecho con 1,3 millones de clientes, de un total de 27 millones, entre un 5% y un 7% del mercado. Factorenergía, fundada en 1999 y con 60.000 clientes (la mayoría empresas), alcanzó los 413 millones de facturación en el 2015, más del triple de los 130 millones del 2010. Sus bazas principales son la transparencia y su apuesta por las energías renovables.

Una factura sin explicar

Una factura de 700 euros fue el origen de Holaluz. La madre de uno de los jóvenes ingenieros que la fundaron, Oriol Vila, Ferran Nogué y Carlota Pi, recibió una factura por ese precio, que la empresa, dicen, nunca explicó claramente. Fundada en 2010, la firma cerró el 2016 con 90.000 clientes, un equipo de 109 personas y unos ingresos de 100 millones de euros, que espera sean a los 160 millones a finales de este año.
También Gana Energía, que opera desde finales del 2015, multiplicó su cifra de clientes por cuatro el año pasado hasta las 4.000 conexiones. Este año, dice Antonio Picazo, su fundador, "esperamos llegar a los 10.000. Estamos creciendo a la razón de mil al mes".
Estas compañías ofrecen, además, una serie de servicios entre ellos ayudas para lograr ahorros energéticos. "Como asesor energético personal de nuestros clientes", explica Emilio Bravo, consejero delegado de Lucera, "les facilitamos una calculadora de ahorro para que puedan ajustar su contrato a lo que necesitan. Solo con ajustar la potencia contratada se pueden ahorrar 50 euros al año". Muchos clientes han aprovechado el cambio de comercializadora a Lucera para contratar la tarifa con discriminación horaria, "algo que ni siquiera conocían", apunta el ejecutivo.
Lucera proporciona también a sus clientes un panel de control online con acceso a todos sus datos y facturas, con estadísticas de consumo y evolución por meses. "Esto" prosigue Bravo, "además de unos contadores de ahorro, que permiten calcular la cantidad de energía y dinero que han ahorrado como clientes de Lucera (por ajustar la potencia, cambiar a discriminación horaria o poner en marcha consejos de eficiencia)". Factorenergia ha lanzado Factor Smarthome, de forma que a través de una aplicación "los usuarios pueden conocer a qué horas la electricidad es más económica".
Marc Roselló, presidente de Som Energía, una cooperativa catalana fundada en el 2010, reconoce que "en el ámbito doméstico las diferencias de precio son casi inexistentes", lo que se debe a que las operadoras, además de tener que pagar la luz a los precios que marca el mercado, tampoco disfrutan de márgenes muy amplios para hacer grandes ahorros.
Otras no opinan igual. Picazo, de Gana Energía, asegura ofrecer "precios más baratos porque nuestros costes de operación son más bajos y apuntamos beneficios inferiores". Y esto, dice, es fundamental ya que, "si no das un precio más económico es difícil que un cliente se fije en ti". Este ejecutivo sostiene, además, que sí es posible ofrecer precios más bajos. "En la energía consumida, la diferencia puede llegar a ser del 15%". Y no solo porque la comercializadora recorta su margen, sino también por los ahorros que consigue para sus clientes e, incluso, porque "las grandes eléctricas tienen casi tantas tarifas diferentes como clientes. Al final hay casos muy escandalosos en los que conseguimos rebajar la factura en más de un 30%", apunta.
"Algunas compañías" apunta Bravo, "han colmado la paciencia de sus clientes con contratos abusivos, cláusulas confusas, descuentos engañosos, precios abusivos y ofertas fantásticas, montadas a veces sobre unos precios elevados previamente que, además, suelen ir asociados a servicios extra que mucha gente ni siquiera conoce". Luego, hay operadoras, como Lucera, que incluso venden la electricidad a precio de coste, y cargan 3,9 euros por cliente en concepto de servicio. Otra ventaja es que los clientes, en estas compañías, acceden a una tarifa fija. Saben, pues, cuánto van a pagar. "Los consumidores que eligen compañías como Holaluz" dicen, "no se ven afectados por los cambios en el precio de la electricidad en el mercado mayorista". La firma está ofreciendo una tarifa con el mismo precio para todas las horas; y una tarifa con dos precios: uno para las horas punta y otro para las horas valle.

El futuro es suyo

Todo indica que estas empresas están llamadas a desempeñar un papel cada vez más importante en el sistema español de comercialización eléctrica. Por lo pronto, ya hay más 400 comercializadoras registradas y "todos los meses aparecen cuatro o cinco nuevas" dice Picazo. "Aun cuando solo tenemos el 7% del mercado", apunta Rousaud, "no tengo dudas de que esto es una gota que se está acelerando y que en los próximos dos o tres años podremos tener el 10% del mercado". Bravo, de Lucera, va más lejos y señala que "en unos años podremos hasta cuadriplicar esas cifras, basándonos en lo ocurrido en otros países. En Inglaterra el 30% de los consumidores cambiaron de compañía durante el año pasado". Lo normal, pues, es que en España pase lo mismo.
 

viernes, 31 de marzo de 2017

Nuevo sistema para mejorar la eficiencia de los generadores fotovoltaicos.



Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado un sistema de control electrónico que permite a los generadores fotovoltaicos trabajar siempre en su punto de máxima potencia, aunque varíe la radiación solar recibida y la carga conectada

Nuevo sistema para mejorar la eficiencia de los generadores fotovoltaicos

Tras haber desarrollado diferentes algoritmos y sistemas de control y haberlos aplicado en campos tan diversos como la robótica, control de motores en máquinas eléctricas y en generadores eólicos, el Grupo de Control Avanzado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha probado que uno de los métodos, un esquema de control deslizante, ofrece buenos resultados también para el control de generadores fotovoltaicos.
“Se trata de un tipo de control innovador e inteligente, y robusto ante a las diferentes condiciones del entorno. Las pruebas, además, las hemos llevado a cabo con paneles fotovoltaicos comerciales, por lo que se podría aplicar directamente en el sector”, explica Oscar Barambones, responsable de esta área de investigación dentro del grupo.
La principal ventaja que presenta el nuevo sistema de control frente a los sistemas de control que llevan instalados los generadores actuales es que permite trabajar a los generadores en su punto de máxima potencia continuamente, en su punto de trabajo óptimo, y así aumenta su eficiencia.
"Los sistemas de control actuales suelen emplear algoritmos del tipo perturbación/observación, los cuales hacen que el punto de trabajo del generador fotovoltaico esté oscilando continuamente, por lo que no trabaja exactamente en el punto de trabajo óptimo sino que está oscilando en torno a este punto, lo cual hace disminuir su eficiencia”, comenta Barambones.
El control deslizante es “apropiado”, según Barambones, para sistemas que tienen incertidumbres, como los generadores fotovoltaicos: “no siempre hay la misma radiación, pueden pasar nubes, etc., o la carga que se conecta al generador también cambia. Este tipo de control, por sus características, es capaz de sobreponerse a esas incertidumbres, y adaptar el punto de trabajo del generador a las condiciones de cada momento, para que trabaje siempre en su punto óptimo”.

Líquido que almacena la energía solar..





Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Gotemburgo (Suecia) ha demostrado que es posible almacenar directamente la energía solar en un fluido químico, denominado sistema solar térmico molecular. ¿Cómo funciona exactamente?

Líquido que almacena la energía solar

Almacenar la energía solar que producimos para su posterior consumo es algo que es difícil y ha sido fruto de una investigación que pueda solventarlo. Esta técnica de uso de un fluido químico para almacenar la energía solar demuestra que se puede conseguir gracias a los enlaces químicos. También permite liberarla cuando la necesitemos según nuestra demanda de energía solar.
El que dirige al equipo de investigación de este fluido es el profesor Kasper Moth-Poulsen y ha explicado que combinando el almacenamiento químico de energía con paneles solares térmicos permite una conversión de más del 80 por ciento de la luz solar entrante.
¿Cómo funciona exactamente el fluido?
Cuando la molécula del fluido es golpeada por los fotones de luz provenientes de la radiación solar, son capaces de cambiar de forma y almacenar la energía. Este sistema de almacenamiento es capaz de soportar 140 ciclos de almacenamiento a modo de una batería convencional. También es capaz de liberar la energía con una degradación insignificante.
El proyecto de investigación del líquido comenzó hace 6 años y ha sido publicado en la revista científica Energy & Environmental, gracias a la Universidad de Chalmers. Al principio de la investigación, la eficiencia de conversión de energía solar era del 0,01% y el rutenio, un elemento caro, jugaba el papel más importante en el proceso.
Con la mejora y el desarrollo del proyecto, cada vez se ha logrado acceder a un sistema que consigue almacenar el 1,1% de la luz solar que incide como energía química que permanece latente hasta el momento de la demanda, que es cuando se libera. Esto supone una mejora de un factor de 100.  Además, el rutenio ha sido reemplazado por elementos mucho más baratos a base de carbono.

martes, 21 de febrero de 2017

Calor más barato con aerotermia.



Estos equipos, que extraen hasta un 75% de la energía del aire exterior, son los únicos que proporcionan tanto calefacción y refrigeración como agua caliente y ahorran en torno al 50% respecto a otras calderas.



Los equipos de aerotermia, que extraen hasta un 75% de su energía del aire de la atmósfera y solo un 25% de la electricidad, se han propuesto ganar la batalla a las calderas de gas natural y gasóleo y convertirse en el sistema estrella para calentar las viviendas españolas. Pero están haciendo méritos para ocupar un lugar bastante más importante y ambicioso. Estos aparatos de última generación funcionan igual que una bomba de calor tradicional, pero con el plus de ofrecer tres funciones distintas: refrigeración en verano, calefacción en invierno y agua caliente sanitaria todo el año. "Hoy en día, no hay ninguna otra tecnología disponible con las mismas capacidades y funciones", dice Carlos Gómez Caño, director general Toshiba Calefacción & Aire Acondicionado, que recuerda que estas bombas de calor aire-agua multifunción no son calderas, "no generan residuos ni humos de combustión contaminantes, porque no hay combustión".
La firma Toshiba ha elaborado un estudio comparativo en diversas zonas geográficas de España donde las necesidades de calefacción son muy diversas. Su conclusión es que los sistemas de calefacción por aerotermia son capaces de calentar los hogares, como mínimo, un 25% más barato que el gas natural y su precio es un 50% inferior si se compara con los costes de calentar las viviendas con calderas de gasóleo.






Este sistema "puede llegar a proporcionar un ahorro anual cercano a los 125 euros para una vivienda media española de 100 metros cuadrados", señala Nuno Lourenço, director de ventas de aire acondicionado de LG España. Hay que tener en cuenta que el gasto medio anual en energía de los hogares españoles es de 990 euros y que la mitad (495 euros) se destina a cubrir los gastos en calefacción, porcentaje que puede llegar hasta el 71% en una casa unifamiliar aislada en una zona fría de España, según los últimos datos publicados por el IDAE.

Renovable y desconocida

Tal ahorro tiene su origen en la aerotermia, una de las energías renovables y limpias menos conocidas. A diferencia de una caldera de gas natural convencional, su funcionamiento está basado en transportar el calor en vez de generarlo, "por lo que resulta cuatro veces más eficiente", apunta Lourenço.
Además, funcionan con radiadores de baja temperatura, fancoils o suelo radiante. "Precisan de una temperatura del agua de 45 o 50 grados, pero no de 60 como es el caso de los radiadores convencionales que funcionan con calderas de gas", explican en la firma Panasonic. Este fabricante recuerda que "esta tecnología está reconocida como fuente de energía renovable por una directiva europea (2009/28/CE), y en la mayoría de países europeos se está incentivando su instalación con el objetivo de reducir la factura energética y consecuentemente las emisiones de CO2". Además, la aerotermia encaja con las políticas de descarbonización europeas para 2020 y con el paquete de medidas recientemente publicado por la Comisión Europea que fomenta el uso de tecnologías limpias, concluye Pilar Budi, directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC).
El funcionamiento es como el de cualquier bomba de calor tradicional: intercambia la energía del aire con el refrigerante que hay en su interior para extraer el calor de la habitación en verano y acondicionarla o tomar la energía del aire exterior en invierno para calentar el interior, incluso aunque fuera haya 25 grados bajo cero.
Pero el ahorro energético no es la única ventaja de estos aparatos, que se componen de una unidad interior (que sustituye a la caldera), otra exterior (igual que cualquier bomba de calor) y un depósito de agua. Los costes de mantenimiento y propiedad son prácticamente nulos y no necesitan revisiones periódicas, como en el caso de las calderas de gas y gasóleo.
Estos equipos, que cuestan entre 5.800 y 10.000 euros sin incluir la instalación, no son unos desconocidos en el mercado español pero la mejora de sus rendimientos está haciendo que su comercialización esté creciendo a gran velocidad. "Es un mercado que está en plena expansión, que en los últimos años ha experimentado crecimientos de dos dígitos y que, previsiblemente, seguirán registrándose en próximos ejercicios gracias a la apuesta por la descarbonización liderada por la Unión Europea,", apuesta Nuno Lourenço.
Según las estimaciones de Toshiba, se han instalado en torno a 100.000 aparatos en las viviendas españolas entre 1996 y 2016. El pasado año se vendieron más de 7.000 unidades, con un crecimiento superior al 40% respecto al año anterior. Y de cara a 2020, se comercializarán más de 40.000 unidades anuales. Pero sigue siendo un mercado minoritario comparado, por ejemplo, con el francés: solo en 2016 se vendieron en Francia más de 100.000 equipos de aerotermia para climatización y agua caliente sanitaria, una cifra 15 veces superior a los 7.000 equipos vendidos en España. "Nos acercamos a un mundo eléctrico sin quema de combustibles y la calefacción vivirá la misma revolución que otros sectores, aquí protagonizados por la bomba de calor, la aerotermia", considera Carlos Gómez, de Toshiba.
Estos equipos se enchufan a la red eléctrica, pero son capaces de transformar una unidad de electricidad en tres o más unidades de calefacción o refrigeración, explican en AFEC.





687 euros al año

En una vivienda unifamiliar de 180 metros cuadrados (situada en Zalla, Bizkaia), la calefacción por aerotermia consumiría al año 6.667 kilovatios/hora, lo que supondría un coste anual de 687 euros. Se incluyen los costes fijos de la factura eléctrica con una tarifa de discriminación horaria. La misma vivienda, con una caldera de condensación de gas, consumiría anualmente 20.747 kilovatios/hora, con un coste de 937 euros anuales (tras gastar 2.300 m3 de gas). Mientras, una caldera de gasóleo consumiría entre 2.154 y 2.619 litros de combustible para generar entre 21.930 y 26.677 kilovatios/hora, con un coste que oscilaría entre 1.293 y 1.572 euros, según el estudio realizado por Toshiba.

Fuente . el Païs.

La tecnología permite a los vehículos eléctricos suministrar energía a la red, pero choca con la regulación.



En los días posteriores a la catástrofe nuclear de Fukushima, el 11 de marzo de 2011, la necesidad de obtener energía llevó a los japoneses que poseían coches híbridos a convertirlos en generadores de emergencia. La crisis aceleró el desarrollo de vehículos eléctricos y de sistemas de almacenaje de energía en Japón por parte de grandes marcas como Nissan, Toyota y Mitsu­bishi. Al mismo tiempo, al otro lado del Pacífico, el profesor Willett Kempton, de la Universidad de Delaware, llevaba 14 años trabajando en una tecnología para que un coche eléctrico pudiese tanto recibir como suministrar energía a la red. En 2013, dos años después de Fukushima, Kempton por fin conectó 15 coches Mini-E para que funcionaran como una pequeña central eléctrica y así se certificó el nacimiento de la tecnología V2G (vehicle to grid, vehícu­lo conectado a la red.


A mediados de 2015, la industria del automóvil dio otro pequeño pero significativo paso en el uso de este sistema. Nissan y la compañía eléctrica italiana Enel se aliaron para realizar un histórico ensayo de V2G en Dinamarca. "Se seleccionó a un particular, un propietario de un modelo Nissan Leaf totalmente eléctrico, y se le instaló un conversor en su casa. La experiencia demostró que un vehículo eléctrico puede integrarse perfectamente a la red, cargar en horas valle y suministrar en horas punta para reducir las fluctuaciones", explica David Barrientos, portavoz de movilidad inteligente de Nissan. La marca japonesa calcu­ló además que ese usuario danés podría obtener un beneficio anual de unos 1.350 euros por vender la energía de su coche a la red, además de ahorrar en su propia factura.
Más tarde, también en el país nórdico, Nissan y Enel se asociaron con la empresa californiana ­Nuvve y un grupo de vehículos comerciales del área metropolitana de Copenhague para crear el primer centro mundial de V2G. En este caso, la flota de un centenar de furgonetas está preparada para conectarse a unos conversores capaces de generar unos 100 kilovatios. Dinamarca es uno de los países con uno de los mercados energéticos más liberalizados y pionero en experimentos con tecnología V2G para almacenar la energía procedente de fuentes eólicas cuando hay fuertes rachas de viento y verterla a la red en momentos de calma.




 

Las perspectivas para la V2G son halagüeñas excepto porque la tecnología aún debe sortear las regulaciones que impiden que un usuario pueda libremente desengancharse y engancharse a la red. "La estricta regulación en muchos países, entre ellos España, es lo único que impide que la V2G avance más rápido", explica Arturo Pérez de Lucía, director de la Agrupación de Empresas Innovadoras de la Infraestructura del Vehículo Eléctrico (Aedive).
Lo cierto es que el V2G está sujeto en España a las mismas restricciones que se aplican a quien genera electricidad con paneles solares o con turbinas de hélice, que no pueden comercializar esa energía. "De momento, un usuario puede almacenar esa carga del coche en una batería y utilizar la energía cuando le convenga en su casa; lo que no puede es cedérsela o venderla a un tercero", explica Carlos Sánchez Criado, director del portal movilidadeléctrica.com. "Las propuestas de reforma regulatoria que hay sobre la mesa incluyen la posibilidad de verter a la red el excedente producido y no consumido a cambio de energía al mismo precio, y que una comunidad de vecinos sea capaz de generar electricidad, pero en ningún caso se contempla la posibilidad de vender a la red", añade Sánchez.


Aparatos por 3.500 euros

Para aquellos que quieran almacenar la energía de sus coches para usarla en momentos de tarifas más elevadas hay en el mercado soluciones de almacenamiento doméstico como el xStorage Home, desarrollado por Nissan y la firma Eaton. El sistema puede obtener energía del sol, de la red o de un Nissan Leaf. Se puede comprar con baterías recicladas o nuevas: en el primer caso cuesta desde 3.500 euros sin instalación y sin IVA para una capacidad energética de 3,5 kilovatios y por 3.900 euros para las de seis kilovatios; en el segundo caso, los precios de partida rondan los 5.000 euros.
Recientemente, también Mercedes-Benz redobló su apuesta por en el negocio del desarrollo de conversores V2G para el mercado estadounidense a través de una nueva filial llamada Mercedes-Benz Energy. La marca ya estaba en el negocio de los conversores desde 2015 y este año ha lanzado más aparatos para el uso de particulares. Mitsubishi también tiene una versión del Outlander que puede verter energía a la red, pero, de momento, solo se comercializa en Japón. "Ampliar el uso de vehículos híbridos enchufables es nuestro caballo de batalla", dice Javier de la Calzada, jefe de prensa de la marca japonesa en España, "pero aún quedan muchos obstáculos regulatorios para que sea viable comercializar esa versión del Outlander en este mercado".

Fuente el País.

lunes, 31 de octubre de 2016

Casas que se calientan con la tierra....



La energía geotérmica consigue un ahorro del consumo de hasta el 75% y su utilización gana adeptos en el sector residencial a pesar del considerable retraso de España frente a otros países europeos.



La geotermia es limpia, barata, inagotable y dicen de ella que es la energía renovable del siglo XXI. Buena carta de presentación y retahíla de piropos para esta fuente energética que aprovecha el calor del subsuelo para climatizar una vivienda y calentar el agua. Aunque sigue siendo una de las energías renovables menos conocidas, ha dado pasos de gigante en los últimos años y su auge se ha disparado desde 2008. "Hace una década nadie sabía qué era la geotermia", dice Margarita de Gregorio, directora de geotermia de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
Es difícil saber el número de instalaciones que hay en España porque no existe un registro oficial de energías renovables térmicas. "Puede haber en torno a 2.000", según Miguel Madero, director de la compañía Girod Geotermia. En la APPA creen que son más. "Según el IDAE existe un parque de 8.500 instalaciones. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid han pasado de 19 a casi 500 entre 2008 y 2016 y Galicia cuenta con un cluster que estima que pueden existir entre 600 y 800", analiza Joaquín Pampillón, del departamento comercial de Ecoforest, empresa donde el 30% de las ventas se llevan a cabo en España.

Madero considera que "sigue sin calar de forma masiva entre los propietarios por dos motivos, por desconocimiento y por la creencia de que se trata de un sistema caro". Además de director de Girod Geotermia, Madero es el dueño de un chalé en Pozuelo de Alarcón (Madrid) que tiene bajo su suelo la primera instalación geotérmica de la Comunidad de Madrid. De esto hace ya nueve años. Logra calentar y refrigerar una vivienda de 350 metros por menos de 130 euros al mes (1.500 euros al año). Si tuviera una caldera de gas y aire acondicionado convencional gastaría unos 375 euros mensuales (4.500 al año).